Los mercados, como los planetas, están sometidos a las mismas leyes que rigen la mecánica celeste. El conocimiento de las leyes de la atracción de los cuerpos es imprescindible en la física y tal vez lo sea en el movimiento de las divisas.
Ayer dejamos al EURO sometido a la atracción irresistible de la zona de resistencia. Dudábamos del éxito de la primera rotura y valorábamos las posibilidades de un giro a la baja. La vela de hoy nos da otra perspectiva. El magnetismo de la segunda resistencia y de la banda superior de Bollinger acabará seduciendo al EURO y el abrazo será consumado.
La capacidad de atracción de determinados niveles y precios es uno de los aspectos más fascinantes y con mayor capacidad predictiva del análisis técnico. Es uno de los pocos casos en los que el analista puede pronosticar y no limitarse a reaccionar con más o menos rapidez a los precios y tendencias. Al Brooks “Reading Price Charts Bar by Bar” dedica un capítulo completo a estos sorprendentes imanes de los mercados. El lector curioso no dejará de percatarse que Mr Brooks rechaza la importancia de ese capítulo, relegándolo a la categoría de anécdota y casi catalogándolo como material de relleno. Acaso el contacto prolongado con los ardides de los mercados haya llevado al autor a jugar también al despiste con esta información. Quien sabe.
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