domingo, 13 de febrero de 2011

El libro de estilo del análisis técnico

El análisis técnico, como tantas otras profesiones, se apoya o construye sobre un lenguaje propio y peculiar. Se alimenta de términos extranjeros, términos en inglés o japonés, que apuntan los orígenes de la bibliografía y de los centros de ejercicio profesional, y también de otros términos que pueden rozar lo exótico o hasta lo poético.

La originalidad del lenguaje del análisis técnico la encontramos en otra parte. Fuera de los términos técnicos, otros oficios pueden usar todas las demás herramientas del lenguaje solo con las limitaciones del saber o del talento de sus practicantes. No es así con el análisis técnico.

Los discursos se crean con un número limitado de locuciones y con la prohibición expresa de otras. Construimos argumentos con piezas como “tal vez”, “no es seguro”, “depende”, “quien sabe”, “a lo mejor”, “con suerte” y similares, un abundante uso de los tiempos condicional y subjuntivo en los verbos y la consideración de “tabú” de dos términos que son el peor pecado del análisis técnico, los malditos “NUNCA” y “SIEMPRE”

sábado, 12 de febrero de 2011

¿Dónde quedamos?

Los alcistas y los bajistas tienen una cita pendiente, deben encontrar un lugar céntrico y cómodo para ambos. Un lugar resguardado donde puedan medir sus fuerzas una vez más.

La zona del 1,34 pude ser conveniente para los dos. Los bajista, ya superada la 20 EMA pueden alcanzar esa zona con el orgullo de haber ejecutado una vez más un “Measured Move”, AB=CD,  (Jack Schwager, Technical Analysis). Sobre la 144 EMA, uno de nuestros juguetes técnicos favoritos, descansan los alcistas y esperan sin prisa la inevitable contienda.

El encuentro puede tener lugar en cualquier otro sitio pero por que renunciar a uno tan equipado y agradable como el punto “D”.

jueves, 10 de febrero de 2011

El inusual hábito de escuchar

Navegar por los mercados o por la vida sería mucho más sencillo si aprendiéramos a escuchar. Oímos pero no escuchamos. El antiguo arte de la conversación lo hemos convertido en la pura alternancia de oír nuestra voz o aprovechar cuando callamos para escoger nuestras próximas palabras. Hoy el mercado ha hablado y me pregunto si estamos prestando atención.

Dejamos ayer al EURO encaminado hacia el punto “A” y dispuesto a culminar la construcción de una bandera. Hubiera sido un pequeño paseo apacible pero los bajistas han tomado el mando con inesperada violencia. La 20 EMA ha vuelto a actuar como soporte pero ¿aguantará un nuevo envite?

Días como hoy son oscuros y difíciles de interpretar, puede que el secreto esté en las palabras del gran especulador y célebre suicida Jesse Livermore (Richard Smitten, Trade Like Jesse Livermore)

No trates de anticipar el próximo movimiento del mercado, simplemente sigue lo que te está diciendo.

Tal vez el mensaje sea que nos fijemos en el punto “B”

miércoles, 9 de febrero de 2011

Pacto entre caballeros

Como en el mito de Sísifo, que se vio obligado a empujar una roca en un ciclo eterno por las laderas del infierno, los alcistas y bajistas continúan con su guerra interminable. El hábito o la buena educación  les ha acostumbrado a situar sus batallas en paisajes similares. Ciertas líneas llamadas de tendencia o antiguos máximos y mínimos son sus lugares predilectos. El análisis técnico solo es el relato más o menos afortunado de esas contiendas.

Los alcistas siguen su camino de los últimos días. Las dos líneas oblicuas del gráfico comienzan a construir una “bandera”, el maestro John Murphy (Technical Analysis of the Financial Markets) sostiene que estas formaciones suelen completarse entre una y tres semanas. Así,  el EURO podría llegar hasta la zona “A”, tras una ligera vacilación crear un nuevo máximo que de por terminada la formación de la bandera y más tarde, si la iniciativa se mantiene, acometer la zona “B”.

Las áreas “A” y “B” delimitan el cuadrilátero perfecto para este combate perpetuo. Una caída del EURO por debajo de la línea roja que marca el centro del último rally o “Reaction Swing”, nos privaría del placer de este espectáculo.

En cualquier caso, tenemos entradas para la primera fila junto a las cuerdas.

martes, 8 de febrero de 2011

Buena mano para el EURO

Dejábamos ayer a Dave Landry al mando de la “Operación Pullback” y el guión se ha cumplido con excitación de los alcistas. El máximo de hoy ha superado el máximo de ayer y la señal de compra ha quedado activada.

La alegría puede doblarse si los alcistas siguen también la metodología de John Crane (Advanced Swing Trading) y su curiosa forma de jugar al pullback. El llama “Reaction Swing” a lo que es solo un sinónimo de corrección. Si desnudamos su sistema nos encontramos con lo siguiente:

  • El segmento AB es el “Reaction Swing”
  • El centro de AB está en 1,3685 y es el precio de entrada que se ha alcanzado hoy.
  • El precio objetivo sería el final de un segmento de tamaño similar al CA que comenzaría en B o bien, y esta es la parte original, un objetivo temporal; contamos los días desde A a C y consideramos el mismo número de velas contando desde B que nos daría el número máximo de días que estaríamos dentro de la posición. Esta quedaría cerrada por tanto si se alcanza el precio objetivo o se completa el número de velas, lo que ocurra primero nos dará la señal de salida. En este caso, y dada la extensión del segmento CA, más parece probable lo segundo que lo primero.

Mr Crane completa el método con stop-loss y trailing  stops como es acostumbrado.

El EURO tiene buenas cartas pero ¿serán suficientes unas dobles parejas?

lunes, 7 de febrero de 2011

El juego más divertido

Uno de los juegos más divertidos en trading o más rentables, según la relación que cada uno tenga con su dinero, es el “pullback”. Es una corrección más o menos ligera en los precios que no impide una posterior continuación de la tendencia original. Cuando aparece dentro de una tendencia alcista algunos autores lo llaman “throwback”. No vamos a entran en disputas escoláticas que no conducen a nada ni en discriminaciones de género. Los llamaremos siempre “pullback” cualesquiera que sea su origen.

Cuando jugamos a este juego siempre acabamos en manos de Dave Landry (On Swing Trading) que es el que mejor reparte las cartas. Puede que el soporte del que hablábamos el viernes haga honor a su nombre y nos permita jugar la mano más simple de todas, el “simple pullback” según Mr. Landry, nuestro especialista en el tema.

La forma más sencilla de reconocer un pullback es localizar tres velas con máximos decrecientes consecutivos después de que los precios hayan alcanzado un nuevo máximo. Después de tres pero no más de siete máximos decrecientes, nos pondremos largos al día siguiente si el precio supera el máximo de la última vela.

Vamos a estar atentos los próximos días porque tal vez los alcistas no hayan perdido aún la partida.

domingo, 6 de febrero de 2011

Fondos de inversión en dólares

La inversión, como los juegos de azar, está sometida a las leyes implacables de la probabilidad. En la primera, a diferencia de los segundos, podemos tener ventaja o una esperanza matemática positiva de ganancia, aunque no siempre. Los fondos de inversión en divisas son tal vez el  medio más eficiente con el que podemos sabotear cualquier pequeña ventaja que podamos tener.

Veamos los números. Tomemos un fondo de bolsa americana en dólares. Podemos atribuir una posibilidad del 50% a acertar en la tendencia de la bolsa y otro 50% a la tendencia del dólar. No son porcentajes desdeñables, muchos inversores utilizan criterios para entrar y salir de los mercados peores que arrojar una moneda al aire. Las probabilidades son como siguen:

  • 25% probabilidades de equivocarnos con las dos tendencias.
  • 25% probabilidades de acertar solo una de las dos tendencias.
  • 25% probabilidades de acertar las dos tendencias.

Con suerte la esperanza matemática de ganancia es la misma que al comprar un fondo en euros pero la volatilidad es superior. Mal negocio para el inversor.

A esto añadimos que los bancos acechan a la entrada y a la salida del fondo, dispuestos a quedarse con su libra de carne a través de los cambios que aplican a la divisa.

Los fondos en divisas justifican el papel de los asesores como guías de confianza entre la maraña de cientos o tal vez miles de posibles alternativas. Y al inversor le hace sentirse sofisticado y cosmopolita. Otra cosa es la rentabilidad final y el riesgo, siempre hay algo que sube y no nos hace falta ir a buscarlo al otro extremo del mundo.